Cuatro Miradas
(El Norte, El Sur, El Este y El Oeste)


[2004]

A través de Cuatro Miradas dejo un testimonio emocional de cómo veo mi ciudad natal. Estos cuatro cuadros son un libre registro de mi entorno, construídos a partir de seguir
la pista de mi niñez, de volver sobre la huella personal de los recuerdos, lugares y rincones por los que he trazado mi camino. No es un mapa real que sirva para orientarme.
La única orientación posible que de aquí puedo obtener es la de afinar los instintos que surgen dentro de mí, de mi íntima subjetividad; mis simples guías son la mirada y la memoria.
Una ciudad se construye a través del tiempo. Sobre un plano se construye otro, y siempre quedan vestigios de lo pasado. Éste es el espiritu que procuro recuperar
para convertirlo en pintura. Pintura esencialmente abstracta, pero que toma libremente los elementos figurativos que necesita para expresarse mejor. Pinto y repinto,
ensucio y ordeno, cubro y descubro. Es, de esta manera, como recobro un pasado y me apropio de un presente que se convierte en una nueva realidad. El soporte de
estas piezas son mantas tramadas, unidas en su superficie por costuras irregulares, metáfora de la ciudad que siempre crece, y a la que invariablemente se le va añadiendo algo.
Cuatro Miradas es una vista global de Querétaro, de sus lugares más emblemáticos vistos desde mi interior y de una caprichosa perspectiva de sus puntos cardinales. Yo soy de aquí,
de esta ciudad. Aquí vivo y he vivido siempre, aunque mi curiosa mirada procure siempre recoger experiencias de otros lugares.



(Esmeralda Torres)